Usar unas zapatillas con unas características determinadas para el ejercicio que queremos realizar es primordial si no queremos sufrir lesiones u otros problemas relacionados con la mala postura al pisar.
Hay diferentes tipos de zapatillas y todas tienen cualidades diferentes según el deporte que quieras realizar. En el caso de que te guste realizar actividades en el gimnasio, como aeróbic, zumba u otros, las zapatillas tienen que tener la suela lisa, pero con un dibujo que nos ayude a no resbalarnos en el parqué. Son zapatillas livianas, de poco peso y con las que nos sentiremos muy cómodos.
Por otra parte, si necesitas unas zapatillas para correr o trotar por la calle, el dibujo de la suela debe tener más forma para que te ayude al agarre en cada zancada. Este tipo de deportivas también suelen tener más ventilación ya que el pie transpira mucho más. Otro factor es la amortiguación. Cuando corremos nuestras zancadas pueden hacer que nuestras rodillas sufran el constante impacto del cuerpo contra el asfalto. Si tienes una buena amortiguación, parecerá que estás corriendo sobre las nubes y disminuirás el riesgo de sufrir lesiones.
¿Qué tipo de apoyo necesito?
Todo el mundo corre de manera diferente, tiene pies y biomecánica diferentes. Por lo que la altura del arco y el apoyo de talón que se necesitará también serán diferentes.
La mayoría de las marcas hacen zapatillas que ofrecen diferentes tipos de apoyo, de acuerdo con su forma de correr. Para esto se tiene en cuenta cómo es el primer impacto del talón con el suelo y si a partir de allí el pie cae hacia adentro o hacia afuera.
La plantilla de la zapatilla es un mapa perfecto de las presiones de nuestro pie, observar el desgaste nos dará una idea de dónde nuestro pie ejerce mayores presiones contra el suelo.
Si tienes un arco alto y el pie no se colapsa en el apoyo total del pie, se recomienda una zapatilla neutra. Si por el contrario el pie cae hacia afuera, será más adecuada una zapatilla que proporcione estabilidad.
Si tienes el arco bajo y presentas una pronación más severa, una zapatilla de control de movimiento más rígido que garantice la estabilidad del tobillo al correr, te resultará más cómoda y te ayudará a evitar lesiones.
Materiales.
Los materiales que componen la zapatilla no solo van a repercutir en la durabilidad del producto, sino también en la comodidad que sientas con él. Recuerda que el pie no debe sentirse aprisionado.
Fuente: deporteysalud.com y webconsultas.com